¿Quién paga la plusvalía en caso de divorcio? Descubre quién asume este impuesto
En caso de divorcio, uno de los temas que puede generar más dudas es el de la plusvalía. Este impuesto municipal se aplica cuando se produce una transmisión de un bien inmueble y puede generar cierta controversia en el momento de la separación. En este artículo, vamos a analizar quién es el responsable de pagar la plusvalía en caso de divorcio y cómo se puede repartir el pago entre los cónyuges.
¿Qué es la plusvalía y cómo se calcula?
La plusvalía es un impuesto municipal que grava el incremento de valor que experimenta un terreno urbano durante el tiempo en que ha estado en poder del vendedor. Es decir, se trata de un impuesto que se aplica cuando se produce una transmisión de un bien inmueble, ya sea por venta, donación, herencia o cualquier otro motivo.
El cálculo de la plusvalía se realiza en función del valor catastral del terreno y del tiempo que ha transcurrido desde la última transmisión. Para ello, se aplica un porcentaje que varía en función del municipio y del tiempo transcurrido. En general, cuanto más tiempo ha pasado desde la última transmisión, menor es el porcentaje que se aplica.
En el caso de un divorcio, la plusvalía se aplica cuando uno de los cónyuges transmite su parte de la vivienda al otro. Es decir, cuando se produce una extinción del condominio y uno de los cónyuges se queda con la vivienda.
¿Quién es el responsable de pagar la plusvalía en caso de divorcio?
Según la legislación española, el responsable de pagar la plusvalía en caso de divorcio es el cónyuge que se queda con la vivienda. Es decir, si uno de los cónyuges transmite su parte de la vivienda al otro, será este último quien tenga que pagar la plusvalía correspondiente.
Es importante tener en cuenta que, aunque la ley establece que es el cónyuge que se queda con la vivienda quien debe pagar la plusvalía, esto no significa que no se pueda pactar otra cosa en el convenio regulador. De hecho, es bastante habitual que los cónyuges acuerden repartir el pago de la plusvalía entre ambos.
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Existen varias alternativas para repartir el pago de la plusvalía entre los cónyuges:
- Reparto proporcional al porcentaje de propiedad: Si los cónyuges tienen un porcentaje de propiedad diferente sobre la vivienda, se puede acordar que cada uno pague la plusvalía correspondiente a su parte.
- Reparto a partes iguales: Otra opción es que los cónyuges acuerden repartir el pago de la plusvalía a partes iguales, independientemente del porcentaje de propiedad que tengan sobre la vivienda.
- Acuerdo personalizado: También es posible que los cónyuges acuerden un reparto personalizado en función de sus circunstancias particulares.
Es importante que el acuerdo de reparto de la plusvalía quede reflejado en el convenio regulador y que se especifique claramente quién se hace cargo de cada parte.
¿Qué ocurre si no se paga la plusvalía en caso de divorcio?
Si uno de los cónyuges no paga la plusvalía correspondiente en caso de divorcio, el otro cónyuge puede reclamarle el pago a través de un procedimiento judicial. En este caso, el juez puede ordenar el embargo de bienes del cónyuge deudor para hacer frente al pago de la plusvalía.
Además, es importante tener en cuenta que el impago de la plusvalía puede generar intereses de demora y recargos, lo que puede aumentar considerablemente la cantidad a pagar.
Conclusión
En conclusión, en caso de divorcio, el responsable de pagar la plusvalía es el cónyuge que se queda con la vivienda. No obstante, es posible repartir el pago de la plusvalía entre los cónyuges de diferentes formas, siempre y cuando quede reflejado en el convenio regulador. En cualquier caso, es importante cumplir con el pago de la plusvalía para evitar problemas legales y económicos en el futuro.
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